miércoles, 30 de marzo de 2011

Lo observo fijamente

Y, por un instante, me parece que hay algo indefinido en el juego de nuestras miradas.


El tiempo

El tiempo. Maldito tiempo. 
Muchas veces sientes que corre muy despacio, tanto que llegas a desesperarte para que pase. Otras lo único que intentas es que pase rápido. Olvidar todo y dejarlo a un lado. Pero, simplemente no podemos controlar el tiempo a nuestro antojo para adelantarlo en esos momentos de bajón y para congelarlo en los momentos que tu más quieres disfrutar. Este condenado tiempo es el culpable de mis ralladas y paranoias. Es increíble como nuestra vida depende de algo que apenas te das cuenta de que pasa pero que es tan importante.

martes, 29 de marzo de 2011

Si algún día...

Te das contra esa pared y necesitas que te pongan una tirita, llámame,  yo estaré por aquí ¿vale?

domingo, 27 de marzo de 2011

Costumbres

He cogido la costumbre de ir a la pastelería los lunes, de quedarme 5 minutos más en la cama una vez despierta, de ir a pasear solo los martes, de dibujar en el cristal empañado después de ducharme, de pintar la mesa en la hora de filosofía, de mirar las figuras que forman las nubes, de no hacer nada los miércoles, de planear el fin de semana durante toda la semana, de escuchar música romántica cuando estoy triste, de reír sin parar, de levantarme pronto los sábados, de comer chucherías cada tarde, de salir los domingos…y entre todas mis nuevas costumbres he cogido la de acordarme de ti.

Como las mariposas de Vietnam.

Hace poco, escuché que hay mariposas que sólo viven un día. 24 simples horas. Lo que para nosotros es un misero día, para ellas es un solo día donde la felicidad se encuentra en los pequeños detalles, donde todo está aún por descubrir, viviendo intensamente. Hay mariposas que sólo viven un día, yo tengo pocos días e incluso algún que otro mes por delante, días para agotarlos contigo, tan cortos como, como la vida de una mariposa de Vietnam.


sábado, 26 de marzo de 2011

Villa, Villa Villa

Hola a todos!
Hoy no he tenido otra opción que hacer una entrada distinta a las demás. Tenía ganas de algo nuevo y no me he podido resistir a hablar de una de mis grandes pasiones, el fútbol.
Ayer se produjo una gran victoria en el terreno del fútbol y es que España ganó contra la República Checa con dos tantos de David Villa en un partido de clasificación para la Eurocopa 2012.
El asturiano de 29 años, marcó sus goles 45 y 46 en su 72ª como internacional, convirtiéndole en el máximo goleador de la selección, con dos tantos por encima de Raúl, quien jugó su partido 102º y último con España en 2006. 
"Estoy muy feliz, especialmente porque no estaba yendo el partido como pensábamos", dijo Villa a los periodistas. Con esta es la décima victoria consecutiva de España, lo cuál les otorga el firme control del Grupo I de cara al viaje hacía Lituania el martes
Ahora si se puede decir que Villa es el mejor de la selección.

Ganas de verano




Eran las 8 de la mañana, un rayito de Sol ha comenzado despertándome y dandome los buenos días. Me siento tan bien de ver este tiempo y este Sol... Se va acercando el verano cada vez más y con él, una nueva ilusión, una nueva vida y unas enormes ganas de cambio. 

Y hoy vuelven las ganas, esas ganas  inmensas de tocar la arena caliente con la yema de mis dedos, de notar el fuerte frío del agua en mis tobillos, de escuchar ese sonido envolvente, de sentir esos rayos que inciden sobre mi piel, de respirar ese olor a sal.. Ganas de verano.

Mirando por la ventanilla del coche, a cientos de kilómetros por hora, y escuchando a Pereza, viendo pasar los árboles, otros coches, ver ese sol que está próximo a ocultarse y acordarme de ti. Acordarme de aquellos días donde no te sacaba de mi cabeza ni un segundo, acordarme de esas sonrisas, de esos dedos que se tocaban por casualidad, simplemente acordarse. Ganas de verano.

Hoy me he dado cuenta de que todo a vuelto a la normalidad. Supongo que hay veces que no hay más remedio que aceptar lo que se nos viene, tenemos que dejar de imaginar momentos irrealizables, sueños fantásticos, tenemos que enfrentarnos a la realidad. 

Suerte con los exámenes granujas.

viernes, 25 de marzo de 2011

Y ahora

Todos mis castillos son de arena, todo lo que sueño es tan frágil, todo lo que bebo es tu ausencia...


Es fascinante arrimarse a la locura...

Imposible o Improbable?.


La Real Academia define la palabra 'Imposible' como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder; y define 'Improbable' como algo inverosímil que no se funde en una razón prudente.
Puestos a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la ética.
Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió.
Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió.
Nadal desbancando del número uno a Federer.
Una periodista convertida en princesa.
El 12-1 contra Malta.
El amor, las relaciones o los sentimientos no se fundan en una razón prudente, y por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables, porque lo improbable es por definición probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

domingo, 20 de marzo de 2011

No me lo puedo creer



Es el amor. El amor con mayúsculas, el amor loco, esa felicidad absoluta, ese que desplaza a todos los demás, por guapos que sean.  Amor infinito. Amor ilimitado. Amor planetario. Amor, amor, amor. Tres veces amor.  Querrías repetir esa palabra mil veces, la escribes sobre el papel y garabateas su nombre, pese a que, a fin de cuentas, a penas sabes nada de él.

La felicidad.



Y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.

sábado, 19 de marzo de 2011

Te conozco

A la perfección. Me sé perfectamente la cara que pones en todos tus estados de ánimo. Me sé la cara que sueles poner cuando estas enfadado. También me sé el angulo que forma tu cuerpo contra la pared cuando te apoyas en ella. Me sé el color exacto de tus ojos, ese marrón café. Me sé el contorno de tu boca y el remolino que aparece cuando llevas un tiempo sin cortarte el pelo. Me sé todos tus tipos de risa. Me sé tu cara de resignación y la cara que pones cuando eres feliz. Desafortunadamente, me sé tu cara cuando estas borde y todavía estoy aprendiendo a conseguir que se dulcifique. Me sé tus manos, me sé todos tus lunares. Reconocería tu cuerpo entre miles de ellos. Sé cuál es tu camiseta que más te gusta. Me sé tus zapatillas favoritas. No me hace falta verte para saber que gesto tienes a cada momento, la práctica hace al maestro, no?. Será que te conozco demasiado bien. Cierro los ojos y soy capaz de reproducir todos tus movimientos.

Y..

Me quedó tanto por decirte.
Me quedé sin decirte que eras quién me hacía sonreír, que te necesitaba tanto o más que al aire, que no podría vivir sin tu sonrisa, sin tus besos, sin verte caminar.
Vi como te alejabas y no fui capaz de detenerte, no te frené, no evité que me dejaras sola, sin aire. No luché lo suficiente, y tú tampoco. ¿Distancia? No, no fue culpa de la distancia, sino del miedo, de la cobardía. Los dos fuimos cobardes, teníamos miedo de que no saliera bien, de hacernos daño. Y no tuvimos valor para sacar adelante lo que de verdad nos importaba, nos perdimos en el miedo y nos dejamos ir, dejamos que todo se acabara ahí, sin intentar si quiera solucionarlo. Y después llegó el arrepentimiento, las ganas de volver, de los besos, de las sonrisas. Las ganas de tenerte...

La teoría de Maslow

Hace poco en el instituto, más concretamente en economía, nos explicaron la teoría de un sociólogo, un tal Maslow, que decía que todos buscamos las mismas sietes cosas en la vida, él lo llamo la jerarquía de las necesidades humanas...
Lo primero que buscamos es la supervivencia, la salud que nos permita seguir viviendo. 
Lo segundo es la seguridad, sentirnos protegidos, a salvo en nuestra casa.
Después esta el amor... Según Maslow, nadie puede vivir sin tener amor o sin buscarlo.
La cuarta es el respeto, que los demás valoren lo que hacemos, nuestras decisiones, aunque nos equivoquemos.
Le sigue la necesidad de entender, de conseguir explicar porque la gente toma decisiones que nos duelen.
La penúltima necesidad humana es la estética o espiritual, sentirnos parte de algo especial y único, el plan perfecto de nuestras vidas. 
Y la última, la autorrealización, intentar encontrar nuestra auténtica naturaleza, lo que somos... Pero a veces las cosas cambian, dan un giro radical que hace que todo esto a veces se desmorone.

Maslow diría que estoy llevando a cabo la séptima de las necesidades humanas, pero Maslow no tiene ni idea, porque lo único que buscamos todos en la vida, lo único, es ver a la persona que queremos cuando abrimos los ojos por la mañana...





Caminando


Por las extensas llanuras del mundo y recorriendo el largo camino que nos ofrece la vida he echo un alto en el kaos para aclarar la mía. Atando cabos, sacando conclusiones, gestando sueños y cerrando heridas.
Poco a poco llega el anochecer (y.. ¿a quién diablos le importa?).
Disculpa la hipocresía, la razón amaneció hoy en otra tenue estación alejada de la coherencia. Amaneció la oscuridad siguiendo los pasos desesperados de una animal herido, mientras tanto se enarbolan en un sueño los cuentos que no tienen final feliz.
Un sueño que nunca se acaba en tanto el aire siga quemando mis pulmones y corroiendo mi mente.
Mientras tanto.. otro suspiro se me escapa de las manos y lo alcanza donde quiera que esté... No merece ninguna de mis lágrimas... la razón lo comprende.
Mi egocentrismo entra de nuevo en huelga y no hay nada que yo pueda hacer.
He dejado de convencerme de que ya es pasado, exenta. Y de nuevo, las palabras se las termina llevando el viento.


viernes, 18 de marzo de 2011

Sócrates.

Socrátes
No se lo que soy. No se a quién pertenezco. No se de donde vengo ni a donde voy. No se si me he ganado el cielo o el infierno, aunque probablemente haya sido el último. No se si debería obedecer las reglas o romperlas. No se si el futuro me depara algo feliz. No se resolver problemas matemáticos ni problemas personales. No se que es la vida, ni para que estoy aquí. No se cual es mi lugar. No se donde debo estar ni tampoco cuando. No se si decir que no o decir que sí. No se lo que es sufrir, seguramente porque tampoco se lo que es querer realmente a alguien. No 
se volar. No se lo que es tocar el cielo. Solo sé, que no se nada.

jueves, 17 de marzo de 2011

Porque..



A veces basta con nada para comprender que esa puerta nunca se cerró con llave.

miércoles, 9 de marzo de 2011

El día pasa..

Y siempre hay un momento en el que un camino se bifurca, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir.
Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña, no pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, al final estará ella. Pero sólo ocurre una cosa... Llega el puto invierno.
Y de repente te das cuenta de que todo ha terminado, de verdad.
Ya no hay vuelta atrás, lo sientes.
Y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo.
Y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes. Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez.
Y por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.