miércoles, 31 de agosto de 2011

Y en ese preciso momento, comprendió que todo lo que un día quieres, al igual que llega, puede marcharse el día menos pensando a un lugar llamado "lejos". Algunos consideran ese camino, como la famosa línea recta y monótona que te lleva a un lugar llamado "olvido".
Y se pone a pensar. Y recuerda. Recuerda todo. Esos ojos que con una sola mirada definían su estado de ánimo. Esas manos que se tocaban sin querer. Esa risa loca. Momentos en silencio. Y ahí se da cuenta de todo.. 
Que sí, que echar de menos a alguien duele pero el no poder decírselo también. Como dijo un gran sabio, el olvido no está al alcance de todos.
Pero algún día, ella seguirá sus pasos hasta ese lugar. Buscando la cura de ese dolor que dejó cuando se marchó.


martes, 30 de agosto de 2011

Hay momentos en la vida para los que la banda sonora está aún por inventar. Y la verdad es que sienta bastante bien el pensar en el pasado cuando el futuro a veces inevitablemente da miedo. Sí, pensar que no todo puede ser destruido sólo por un simple y temporal imprevisto.


martes, 23 de agosto de 2011

No os preocupeis por el futuro. O preocuparos si quereis, pero sabiendo que eso ayuda lo mismo que masticar un chicle para resolver una ecuación matemática yo dejaría de hacerlo.
Al fin y al cabo los verdaderos problemas de la vida seguramente serán las cosas que nunca se te habían pasado por la cabeza, sí, de esas cosas que te cogen por sorpresa a las cuatro de la tarde un martes perezoso.

sábado, 20 de agosto de 2011

Un juego

La vida en realidad es como un juego, o eso quiero pensar.
Sí, como uno de esos juegos de naipes en el cual te tocan tanto buenas cartas como malas. 
Hay partidas en las que algunas veces no tienes las cartas que te hubiese gustado tener, pero lo primordial no es cuantos naipes ni que tan buenas cartas tengas en determinados momentos de la vida, sino que también sepas como jugarlas.


viernes, 12 de agosto de 2011

Un dilema

Dilemas, cuantos de ellos pasarán por nuestra cabeza a lo largo de todos los días.
Según Wikipedia es un problema que puede resolverse mediante dos soluciones.
Para mí, un dilema es cuando conseguir una cosa conlleva a rechazar otra.  Tienes tantas buenas razones para hacer algo como para no hacerlo. Cuándo tienes un dilema, ya no se trata de qué quieres elegir, sino de qué es lo que verdaderamente prefieres perder, sin opción de vuelta atrás. El problema comienza cuando ya rechazado algo, queremos volver a recuperarlo. Pero a quién engañar, pocas son las posibilidades de volver a ello.
¿Qué perder?. Eso es un dilema. Definir cuál es la pérdida más soportable. Soltarlo, deshacerte de ello.

Y fuera.



sábado, 6 de agosto de 2011

Tu sonrisa me ha contado esta historia

Que corra el aire hasta mañana, a ver si así se van mis ganas..