domingo, 4 de marzo de 2012

En ocasiones pienso, que todos tenemos una especie de caja negra. Sí, digamos que en realidad esta pequeña cajita, se  trata de un tipo de testamento pasado con consecuencias próximas a la realidad. Como siempre, solo lo apreciamos en cada explosión. Digamos a su vez, que este está formado por todas aquellas cosas que queremos olvidar. Sí, aquellas que queremos que desaparezcan pero no lo hacen. Por las que existen pero no para nosotros. Por las que no están a nuestro alcance. Aunque lo peor y sin duda el mayor requisito para pertenecer a ella es que sea algo que hayas querido, querido de verdad y que ya por algún extraño motivo lo hayas perdido para siempre. Es bastante posible que esta pequeña caja la compongan todas las partes de la ciudad que son trozos nostálgicos de tu vida con alguien. Aquel banco en el que esperaste que fuera a buscarte. Aquella canción. El color que tenía la acera por la que paseabais. La forma de aquel trocito de tierra junto al mar de tu primer te quiero. El sitio al que solía llevarte. El lugar donde lo conociste. Esa sonrisa que tanto le gustaba. El color de uñas rosa con el que siempre se reía...


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3 comentarios:

Moony-A media luz dijo...

Macarena, me encanta lo que escribes y cómo lo escribes. Me he dado un paseo por el blog (tenía bastante por leer) y en cada posts, has conseguido hacerme pensar, hacer que me pare, y, en algunos, sonreír.

Gracias.


Un beso muy grande.

Anónimo dijo...

Joder! Es precioso, de verdad. Y cuanta razón llevan todas tus palabras.
Y el dibujo.. hace que lleguen muchos recuerdos a mi cabeza.
Como ya te he dicho antes, sigues sorprendiéndonos a todos cada día, semana a semana, mes a mes.
Sigue así. Eres grande y con grandes sentimientos.
Eres la mejor.
Att: Tu amigo del alma.

Ana Estrella Vazquez dijo...

Te sigo preciosa♥