martes, 23 de agosto de 2011

No os preocupeis por el futuro. O preocuparos si quereis, pero sabiendo que eso ayuda lo mismo que masticar un chicle para resolver una ecuación matemática yo dejaría de hacerlo.
Al fin y al cabo los verdaderos problemas de la vida seguramente serán las cosas que nunca se te habían pasado por la cabeza, sí, de esas cosas que te cogen por sorpresa a las cuatro de la tarde un martes perezoso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no hay problema dulzura, llamame como quieras (????????????)

un saludo! :)