miércoles, 2 de mayo de 2012

Me dejas hacer. Como quien se espera al hambre de postres. Un hambre de vuelta, un hambre innecesaria, un hambre gula, vergonzosamente orgullosa de hacerse esperar. Por eso me dejas hacer. Que las quiera, que las olvide, que las consienta. Quieres que te vea de vuelta, que te quiera de vuelta, que volvamos juntos a cualquier sitio menos de al lugar del que partimos. Me vas a dejar. Sé que eres tú la que me lo ha de devolver todo. El dolor que causé, sin intención de hacerlo, pero dolor al fin. Las noches que tuve que ser y no fui, pero también los días que fueron y nunca debieron haber sido. Las relaciones que dejé por estar ya empezadas. Los besos que me acabé antes de acabados. La que me ponga en mi sitio, la que me saque de mis casillas, la que me haga perder el sur, el dinero, el tiempo y los papeles. Tú ya me has encontrado. Sólo esperas el mejor momento, el más vulnerable, más débil, más amable. Pero los dos sabemos que ya me has encontrado. Es solo cuestión de tiempo. Que te presentes a mi vida, me vuelvas loco y me des esa vuelta que me deje mirando hacia la nada de la que ya lo ha visto todo. Porque ahora sabes dónde estoy. Y tú, tú más que nunca, estás por ahí.


                                                                                                                                                           Risto Mejide

1 comentario:

Ine dijo...

Me encanta tu blog, que pasada!!