Pero..
No digo nada. Sólo huyo. Porque tengo miedo. Ensayo una mirada de desprecio, pero no me sale y tengo que mirar hacia otro lado. Vuelvo a huir. Me encamino a la puerta, no sé si abrirla para correr o para empujarla fuera. Me detengo. Porque noto su presencia tras de mí. Y quiero sentirla un poco más. Sólo unos segundos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario